Durante el verano se puede asistir a multitud de festivales, y son muchos los fans que acuden a varios de ellos sin reparar en las consecuencias que ese desgaste puede suponer para el cerebro en tan poco tiempo. Dos de cada diez aprovechan su estancia para consumir algún tipo de droga ilegal que les ayude a aguantar despiertos, según un estudio de la revista británica New Music Express(NME), una de las cabeceras especializadas en música más conocidas del mundo. Si a ello se le suma las horas perdidas de sueño, el efecto puede ser devastador para el cerebro.
La compañía farmacéutica Lundbeck ha presentado la primera edición de su estudio Percepción y Conocimiento del Alcoholismo en España, el cual a través de 4.250 encuestas a personas de entre 18 y 65 años, revela que sólo un 1,3% por ciento percibe como alto su consumo de alcohol, pese a que un 17% realiza una ingesta de alcohol que podría ser calificada como de riesgo.
La Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol y otras Toxicomanías (Socidrogalcohol) estableció la cantidad semanal de consumo de alcohol que podemos considerar moderada o de riesgo: una caña de cerveza, una copa de vino o cava son bebidas que contienen 1 UBE (Unidades de Bebida Estándar) que equivalen unos 10 gramos de alcohol.
Teniendo en cuenta todos estos datos, a partir de 21 UBE para los hombres y 14 UBE para las mujeres, podemos hablar de consumo con gran riesgo.
Después de ir a un solo festival, muchos de sus asistentes se sienten con sensación de debilidad, tristeza, mal humor y cansancio. El alcohol es por sí solo uno de los principales responsables de esta sensación post-festival, ya que libera un compuesto llamado acetaldehído, produciendo en el cuerpo la sensación de calor. En consecuencia, el cuerpo suda, siente ganas de orinar y afecta al sueño. Si además tenemos en cuenta que los asistentes a los festivales suelen dormir pocas horas y en condiciones incómodas, es muy frecuente que ello afecte al rendimiento en los próximos días.
Se ha comprobado que, según el tipo de festival, son distintas las sustancias ilegales más populares para consumir (MDMA, metanfetamina, cannabis, hongos, cocaína, etc.) pero el alcohol es la que provoca el mayor número de atenciones sanitarias.
En todo ello, la falta de sueño adquiere también un papel predominante y puede tener graves efectos sobre la salud, como apunta un estudio publicado por la Asociación Americana de Medicina, según el cual casi una cuarta parte de las personas que duermen menos de seis horas puede sufrir problemas cardiovasculares.