¿Cuáles son las drogas más adictivas? La pregunta parece sencilla, pero la respuesta depende de a quién se pregunte. Según diferentes expertos, el potencial de una droga para ser adictiva se puede juzgar en función del daño que cause, de su valor en la calle, de en qué medida active el sistema de la dopamina del cerebro, de lo placentera que dicen que es, de en qué grado provoca síntomas de abstinencia, y de la facilidad con que se “enganchará” a ella quien la pruebe.
Existen otros aspectos para medir el potencial adictivo de una droga, e incluso hay investigadores que sostienen que ninguna es adictiva siempre. Dada la diversidad de opiniones de los especialistas, una manera de clasificar las sustancias causantes de adicción es consultar con grupos de expertos. En 2007, David Nutt y sus compañeros pidieron a diversos especialistas en adicciones que hiciesen una clasificación, y descubrieron varias cosas interesantes.
HEROÍNA
La heroína es probablemente la más estigmatizada de todas las sustancias ilícitas y el miedo a su consumo y sus correspondientes niveles de adicción están más que fundados. Los brutales síntomas de abstinencia que provoca, inducen a la mayoría a continuar el consumo antes que pasar por tal nivel de dolor.
Según los expertos, la heroína es la más peligrosa y la más adictiva de todas las drogas. Únicamente se necesita una dosis cinco veces más fuerte “de lo normal” para causar la muerte, esto es, una proporción de 1:5. (el LSD o la marihuana tienen una proporción de 1:1000).
COCAÍNA
En las películas suelen presentarla como “droga de ricos” pero sus efectos son de todo menos glamurosos. La cocaína y el crack funcionan interfiriendo directamente en la activación de la dopamina del cerebro, lo que se traduce en una “activación anormal de las vías de recompensa del cerebro”. De un modo similar al alcohol, el 21% de las personas que consumen esta droga se convertirán en adicto en algún momento de su vida.
NICOTINA
El ingrediente adictivo por excelencia del tabaco: La nicotina. En este caso, lo que sucede cuando alguien se fuma un cigarrillo es que la nicotina se absorbe rápidamente por los pulmones, pasando casi al instante a la sangre y directamente al cerebro. En estudios de animales, la nicotina ha demostrado aumentar la dopamina cerebral entre un 25% y un 40%.
BARBITÚRICOS
Los barbitúricos, anteriormente usados como tranquilizantes y como tratamiento contra la ansiedad o los trastornos del sueño, actualmente no se usan prácticamente en medicina, habiéndose sustituido por otros más seguros como las benzodiazepinas (Valium ®) y los antidepresivos. Estas sustancias interfieren también en la química cerebral, “cerrando” las señales de algunas regiones del cerebro. Si se usan en dosis bajas, causan euforia; pero en dosis altas, los barbitúricos pueden llevar a la muerte por interferir en el sistema respiratorio a nivel cerebral.
ALCOHOL
El alcohol es legal en la mayoría de países de todo el mundo. A pesar de que está ampliamente aceptado como una forma de relajarse, esta sustancia es capaz de aumentar los niveles de dopamina en el cerebro un 40-360%. Varios expertos han clasificado al alcohol como la droga más perjudicial en la sociedad, en función de su daño a los usuarios y a los que les rodean.