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Burnout y salud mental en el trabajo

El burnout, o síndrome de desgaste profesional, es un problema de salud mental que afecta cada vez a más personas debido a la constante exposición al estrés laboral. Definido como el resultado de un estrés laboral crónico que no se gestiona eficazmente, el burnout está oficialmente reconocido por la OMS y se manifiesta a través de síntomas como el agotamiento emocional, la despersonalización y la baja realización personal en el trabajo. Esta condición puede tener efectos graves tanto en la salud mental como en la productividad laboral de las personas, siendo fundamental comprender cómo identificar sus síntomas y qué acciones tomar.

El burnout presenta síntomas que abarcan principalmente tres dimensiones

Agotamiento emocional:

Una sensación de cansancio extremo y falta de energía, lo que lleva a la persona a sentir que no puede dar más de sí misma en el trabajo. Esto a menudo es resultado del contacto continuo y prolongado con demandas laborales que superan los recursos personales, lo cual desgasta emocional y físicamente al individuo.

Despersonalización:

Este síntoma se presenta como una desconexión emocional y actitud cínica hacia el trabajo y las personas con las que se interactúa. Por ejemplo, los empleados pueden volverse indiferentes o desarrollar una visión negativa de sus compañeros y tareas, una forma de “endurecimiento” emocional que es típica en quienes experimentan el burnout.

Baja realización personal:

La persona empieza a sentir que sus logros no tienen valor o que su contribución es insuficiente, lo que reduce su motivación y satisfacción laboral. Esta autoevaluación negativa puede afectar su desempeño e incrementar su insatisfacción general con el trabajo.

Qué debes hacer si detectas alguno de estos síntomas

Si empiezas a notar estos síntomas en tu vida laboral, es fundamental tomar medidas para mitigar el impacto y prevenir un desgaste mayor.

Aquí algunos pasos recomendados:

  1. Reconoce el problema: Aceptar que estás experimentando burnout es el primer paso hacia la recuperación. Al reconocer el agotamiento emocional y la despersonalización, puedes empezar a tomar medidas concretas para mejorar tu situación.
  2. Habla con tu superior o equipo de recursos humanos: En la mayoría de las empresas, los departamentos de recursos humanos tienen protocolos para atender problemas de salud mental. Comunicar tus necesidades y pedir apoyo puede resultar en cambios en tu carga de trabajo o acceso a recursos de apoyo, como asesoría o coaching.
  3. Establece límites laborales claros: En trabajos con alta demanda, es esencial evitar sobrecargarse. Establecer límites como evitar trabajar fuera de horario, tomar descansos regulares y desconectar del trabajo en casa puede ayudar a reducir el estrés y el agotamiento.
  4. Considera el apoyo profesional: La terapia psicológica y el acompañamiento profesional pueden ayudarte a gestionar mejor el estrés, mejorar tus estrategias de afrontamiento y encontrar formas de recargar energías. Los profesionales pueden trabajar contigo para desarrollar habilidades que favorezcan la resiliencia y manejen eficazmente las demandas laborales.

En España, el INSST proporciona información sobre cómo gestionar los riesgos psicosociales en el trabajo y recomienda que tanto las empresas como los trabajadores colaboren en la prevención del burnout mediante una buena organización y prácticas saludables. Conocer y gestionar el burnout no solo mejora la salud mental de los empleados, sino que también optimiza el rendimiento en el entorno laboral, reduciendo el absentismo y mejorando la calidad del trabajo​.

Fuentes consultadas:

Maslach, C., & Leiter, M. P. (2016). Understanding the burnout experience: Recent research and its implications for psychiatry. World Psychiatry, 15(2), 103-111.
Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), estudios sobre el agotamiento laboral en España.