En el siguiente artículo te contaremos cuáles son los beneficios de dejar el alcohol si te estás dando cuenta de que cada vez consumes más y en cualquier ocasión.
¿Por qué sería bueno no beber alcohol?
El consumo de bebidas alcohólicas es muy frecuente desde la juventud. En la adolescencia (a pesar de estar prohibida la venta a menores de 18 años) es cuando se empieza a beber en diferentes reuniones sociales. Muchas veces esa ingesta se reduce a unas copas durante el fin de semana. Sin embargo, algunos casos se agravan y la persona decide beber a diario.
Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo moderado de alcohol para un hombre equivale a 30 gramos y para una mujer 20 gramos. Cabe destacar que por ejemplo 25 cl de cerveza tienen 10 gramos de alcohol y que 10 cl de champán aportan esa misma cantidad.
Las principales razones para dejar de beber en exceso son:
Mejora el estado de ánimo
Los estudios revelan que consumir alcohol en exceso nos hace estar siempre malhumorados e irritables. También se relaciona con cuadros depresivos, la tristeza y la ira. Los cambios en el ánimo son frecuentes y sin motivo.
Los sentidos vuelven a la normalidad
Apenas pase una semana desde que dejaste de beber, te darás cuenta de que el gusto y el olfato parecen estar más desarrollados. Sin embargo, la razón se debe a que están volviendo a “trabajar” como antes.
Tu piel se ve mejor
Los efectos negativos del alcohol no son solo internos, sino también externos. Tanto la piel como las uñas y el cabello se verán más saludables. Menos arrugas, menos bolsas, menos granos: compara la imagen en el espejo y verás la diferencia. ¡Y sin maquillaje!
El olor corporal cambiará
Probablemente no lo hayas notado, pero las personas que consumen mucho alcohol tienen un olor diferente (más fuerte) que emana de su cuerpo. Esto se debe a que los poros eliminan las toxinas que tiene la bebida. Apenas dejes de beber empezarás a oler mejor sin echarte perfume ni usar desodorante.
No enfermarás tanto
Aquellos que tienen un problema con el alcohol es más probable que sufran enfermedades provocadas por virus o bacterias como dolor de garganta, gripe o colitis. Las infecciones que afectan el sistema inmune (de defensas) se mantendrán a raya una vez que dejes de beber.
Tendrás la mente más despejada
Además de sentirte más renovado y con más energías, tendrás la capacidad para tomar mejores decisiones, ser más eficiente en el trabajo o en el estudio y evitarás olvidarte cosas (nombres, direcciones, números de teléfono, etc). Tu cerebro será tu gran aliado en todas las actividades que realices y no sufrirás un mayor desgaste mental, tampoco emocional y físico.
Cuidarás tu corazón
Las bebidas alcohólicas elevan la presión arterial, la cantidad de grasa en las venas y la posibilidad de sufrir miocarditis. Además, debilitan la musculatura cardíaca y la capacidad que tiene este órgano vital para bombear sangre al resto del cuerpo. Si bien es verdad que una copa de vino tinto en la cena es positivo, el problema se presenta en las personas con adicción al alcohol.
Evitarás enfermedades estomacales y hepáticas
Si dejas de beber a tiempo (antes de que las consecuencias sean irreversibles) prevendrás muchos problemas, por ejemplo cáncer de estómago y esofagitis. Esto se debe a que el alcohol incrementa la producción de ácido gástrico y puede provocar patologías graves. Por su parte, evitarás padecer típicos problemas hepáticos relacionados a las bebidas alcohólicas y a la acumulación de toxinas: ictericia, hepatitis e hígado graso.
Mejorarás tu vida sexual
Tanto en hombres como en mujeres la ingesta de alcohol reduce la libido y, por lo tanto, la actividad sexual. Muchas personas utilizan la bebida para desinhibirse o no tener vergüenza en el sexo, sin embargo, este hábito tiene consecuencias negativas para los aparatos reproductores. En el caso masculino, por ejemplo, se conocen casos de disfunción eréctil y producción de esperma débil y en el femenino, alteración en las hormonas.
Bajarás de peso
O al menos no engordarás. El alcohol tiene más calorías que las comidas grasas o los chocolates. Además, provoca retención de líquidos y celulitis. Prueba dejar de beber durante un mes y verás que te sientes más “deshinchado”.
Dejarás de lado el dolor de cabeza
La tan conocida resaca es un problema muy ligado al consumo excesivo de alcohol. Provoca jaquecas, náuseas y mareos. Por lo tanto, dejar de beber te ayudará a evitar los dolores de cabeza y la migraña.